FDOMEZ-MEXICO- HUASTECA Y SIERRA ORIENTAL-DECLARACION DICIEMBRE 10 DE 2018
FDOMEZMEXICODICIERMBRE 10
Huasteca y Sierra Oriental, 10 de diciembre de
2018.
DÍA
INTERNACIONAL DE LA DECLARACIÓN UNIVERSAL DE LOS DERECHOS HUMANOS
Respetar
y garantizar los Derechos Humanos establecidos en la Declaración Universal de
los Derechos Humanos es el compromiso hecho por parte de los Estados miembros
de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), declaración aprobada y
proclamada en el año de 1948, de la cual México es signatario. Es también
legendario discurso que repite ante el pueblo cada que llega un nuevo
representante del gobierno mexicano.
En la
toma de protesta de cada nuevo gobierno uno de los temas que no falta en su
discurso es el de los derechos humanos; durante su sexenio garantizará el
respeto, ejercicio y no habrá ninguna transgresión a estos, afirman. Aunque
para su llegada a la silla presidencial tuvieron que ejercer, directa e
indirectamente múltiples crímenes de lesa humanidad que todos quedan en la
impunidad.
Una
muestra de ello es el sexenio peñista, el cual fue erigido sobre múltiples
violaciones a los derechos humanos, los cuales no cesaron durante su
administración, al contrario, fueron sistemáticas y recurrentes tal como está
demostrado en los informes de diversos organismos defensores de derechos
humanos y organizaciones populares independientes quienes se han encargado de
documentar y denunciar las graves violaciones a los derechos humanos.
Sobre
esta administración pesan la responsabilidad del cometido de miles de víctimas,
ejecutados de manera extrajudicial, desplazados y desapariciones forzadas,
detenidos de manera arbitraria, torturados… son tantas las víctimas que hasta
el día de hoy son incuantificables porque aún brotan por todo el territorio
nacional restos humanos en fosas clandestinas y familiares que testifican el
terrorismo de Estado implementado como política de gobierno.
Lo
anterior demuestra que lo establecido en la declaración universal de los
derechos humanos, los pactos internacionales que México ha ratificado y la
misma constitución política que establece sobre el respeto y garantía de
ejercicio de los derechos humanos, es letra muerta y sólo se ha convertido en
trámite para ocultar la realidad que se vive en nuestro país.
Muchos
han escrito sobre esta materia y se ha dicho que México vive una crisis de
derechos humanos, por lo tanto, para superarla hay que sumar voluntades. Lo
cierto es que se necesita más que buenas voluntades para terminar con esta
larga noche de terror que enluta a miles de familias y arrebatado a un ser
querido que no se sabe de su paradero, porque el terrorismo de Estado es una
política de gobierno que implementada en nuestro país por designios del capital
nacional y transnacional para la concentración y centralización de la riqueza
socialmente producida.
Son los
costos que paga el pueblo trabajador ante la imposición y perpetuidad del
régimen neoliberal en nuestro país, el perdón y la conciliación es garantía de
impunidad para los perpetradores de la violencia de Estado; es la doble moral
que enmascara y sustenta la continuidad del cometido de más crímenes de lesa
humanidad. Quienes proponen el perdón y olvido son corresponsables de los
crímenes que se han cometido en todos estos años y los saldos se suman en millones
de víctimas directas e indirectas.
Perdón
y olvido nunca, porque las víctimas tienen nombre, rostro y familia. No
dejaremos de exigir justicia, el tiempo no borra las heridas, nos da la razón y
certeza de que los responsables de la violencia de clase son los que conforman
el Estado mexicano, representados por Enrique Peña Nieto en el sexenio pasado,
y; el actual, con la política de borrón y cuenta nueva.
El Día
Internacional de la Declaración de los Derechos Humanos no debe quedar como
simple efeméride, tiene que traducirse en lucha, organización, exigencia de
respeto a los derechos humanos y de justicia para las víctimas de la violencia
de Estado, sobre todo, juicio y castigo a los altos mandos de las instituciones
militares y el entonces jefe supremo de las fuerzas armadas Enrique Peña Nieto
autores y ejecutores de los crímenes de lesa humanidad cometidos en todo el
territorio nacional durante su mandato.
Deben
ser enjuiciados todos los responsables de la violencia de Estado ejercida
contra el pueblo organizado y no organizado por gobiernos anteriores. En la
memoria colectiva permanecen las víctimas, por lo tanto, deben ser bandera de
lucha del pueblo porque no se puede olvidar, ni perdonar a los perpetradores.
Los crímenes de lesa humanidad no prescriben, permanecen y no se borra con la
reconciliación.
La
consigna de los familiares de todas las víctimas del terrorismo de Estado debe
ser ¡juicio y castigo a los responsables
materiales e intelectuales de los crímenes de lesa humanidad y todos los cómplices
de ello! La cual debe exigirse con combatividad, por lo tanto, la pasividad
no debe ser la opción para tal demanda.
FRATERNAL
Y COMBATIVAMENTE
¡10 DE DICIEMBRE NO ES DE FIESTA ES DE
PROTESTA!
¡PRESOS POLÍTICOS, LIBERTAD!
¡DESAPARECIDOS, PRESENTACIÓN!
¡CASTIGO A LOS ASESINOS DE LOS CIENTOS DE
MILES DE VÍCTIMAS EN TODO EL PAÍS!
¡POR LA UNIDAD OBRERO, CAMPESINO, INDÍGENA
Y POPULAR!
FRENTE
NACIONAL DE LUCHA POR EL SOCIALISMO